martes, 11 de mayo de 2010

QUEREMOS TANTO A ÁNGELA

Imaginen el siguiente supuesto: una mañana se despiertan y en vez de encontrarse en la cálida seguridad de su hogar, son ciudadanos del Zimbaue de Robert Mugabe, la Ruanda de Paul Kagame o la Guinea Ecuatorial de Teodoro Obiang. Si tuvieran el pleno conocimiento (es decir si tuvieran libre acceso a la información y el conocimiento de la política de otros países) y les dieran a elegir entre tener el presidente (perdón, dictador) que gobierna su país y por ejemplo Ángela Merkel…
Creo que estoy formulando una pregunta de respuesta bastante obvia pero me gustaría resaltar los siguientes puntos:
1.-El acceso a información fiel y verídica permite a la gente decidir. Un gobierno corrupto tratará de mantener a sus ciudadanos en la desinformación, ocultando los resultados positivos de los países que lo hacen bien y exagerando los logros propios con un populismo exacerbado.
2.-En la democracia consiste en elegir entre todos quien queremos que nos gobierne. Ahora bien, si los diversos candidatos que se presentan consideramos que no están capacitados para gobernar, no sería también lógico votar para que no nos gobiernen. Me refiero no a votar en blanco, me refiero al hecho de prohibir expresamente con nuestro voto (o con la suma de ellos) que una o varias personas nos gobiernen, porque consideramos que uno o ninguno de los candidatos está cualificado y queremos a otros diferentes.
3.-Parece implícito (no sé si estará recogido en todas las constituciones) que para ser presidente de un país, hay que ser ciudadano de ese país. Si consideramos que un político de otro país ha demostrado estar lo suficientemente capacitado y además puede mantener la necesaria neutralidad evitando favorecer a su país de origen ¿No estarían muchas personas dispuestas a dejar al lado su chauvinismo para votar a un candidato extranjero y mejorar la situación de su propio país?
Puede ser que en el planteamiento inicial me haya ido a los casos extremos pero creo que la misma pregunta se puede formular dentro de la propia Europa.
Constantemente vemos gente (en muchos casos amigos y conocidos) emigrar de un país a otro buscando unas mejores perspectivas de vida.
Países “buenos” que se llenan y países “malos” que se vacían dejando a sus políticos sin ciudadanos a los que gobernar, como en el fantástico cuento “Sobre el éxodo” del recientemente fallecido Mario Benedetti.
Afortunadamente las comunicaciones y la información aceleran estos procesos migratorios castigando a los malos gobiernos y favoreciendo el progreso democratizador.
Ya que en el punto 3 planteamos el interrogante directo a la vigencia de las constituciones de los estados, de por qué no podíamos “globalizar” a los políticos decentes y contrastados (ese escaso y divino tesoro), vamos a intentar ir más allá en el siguiente punto que afecta al principio de integridad territorial:
4.-Si en Alemania viven cinco millones de inmigrantes turcos y además otros tres millones desearían ir, ¿no preferirían estos inmigrantes seguir viviendo en Turquía y ser gobernados por los alemanes? No podría ese 10% de la población turca seguir viviendo en el 10% de Turquía sin perder su identidad pero bajo el gobierno alemán. A todos nos vendría a la mente un montón de empresas alemanas que se establecerían encantadas en ese 10% de Turquía y a un montón de trabajadores que estarían igualmente encantados de tener trabajo sin tener que emigrar. Aunque suene un poco utópico, parece más legal que la Exxon y China pujando por llenar los bolsillos del dictador de turno de Chad a cambio de esquilmar sus recursos naturales.

Vayamos al caso que va a llenar los informativos durante mucho tiempo: Los PIGS (Portugal, Ireland, Greece y Spain o PIIGS con Italia también incluida).
Caso 1.-Grecia no paga la deuda, se imprimen más euros, se devalúa la moneda y salimos perdiendo todos los europeos.
Caso 2.-Europa y el FMI toman control de Grecia hasta que se pague la deuda. (a ver cuántos griegos quedan en Grecia para entonces)
Caso 3.-Europa crea un fondo de seguridad de 750.000 euros (que entre todos pagaremos, ¿Quién si no?), se echara a la bartola creyendo que está segura y el problema continuará creciendo.
Caso 4.-Grecia en último instancia ofrece territorio público a los países acreedores a cambio de la deuda.
Los países acreedores lo venden a inversores y recuperan el préstamo. Dichos inversores con capital privado reactivan la economía del país. ¿Alguien pensó en esa opción? ¿Nadie ha pensado en que la Unión Europea y el FMI son un gigantesco banco en que si no pagas, se quedan con la “casa”? ¿Nadie ha pensado que lo que necesitan realmente estos países es ponerse a producir, y no lo que reclamaba cierto presidente de todos conocido, que pedía consumir más?
Al final el pato lo paga la gente que se tiene que desarraigar y que buscará otros países más convenientes. Elegiremos el país donde vivir como quien elige un coche o una casa porque precisamente la globalización de la información nos hace ver los países como en un expositor de una tienda.
Ya que con el título me he atrevido recordar al emigrante que fue Julio Cortázar y “Queremos tanto a Glenda”, uno de sus maravillosos libros de cuentos, me voy a permitir hacer otro ejercicio de imaginación.
En las próximas elecciones voy a votar por Ángela Merkel, quien parece más preocupada por Grecia que los propios políticos griegos. Obama, pasito a pasito, creo que también lo está haciendo bien. Sé que algunos (sobre todo algunas) prefieren al impetuoso Sarkozy. Seguro que también hay políticos estupendos en los países nórdicos. Al final da igual que sean de derecha o de izquierda, lo que hace falta es que sean buenos políticos y comprometidos con el bienestar de su país.
Voy a terminar esta entrada con los links de dos videos imprescindibles sobre los que todos (sobre todo la clase política) deberíamos reflexionar: Michelle Bachelet saliendo de su presidencia entre los aplausos del Senado (minuto final de los cinco minutos del video)
http://www.youtube.com/watch?v=J7S9Rdh3avE&feature=related
y con el cariño del pueblo chileno a las puertas del Palacio de la Moneda
http://www.youtube.com/watch?v=izi0hlq0LKo&feature=related

Aún hay esperanza.

1 comentario:

  1. Me parece fantástico tu post, Oliver. Creo que en estos tiempos crece en todos la preocupación por la clase política (su capacidad, motivación, intenciones...), al menos en España, donde los únicos que destacan lo hacen por su incompetencia como gestores o como prevaricadores (que también para eso hay que valer, supongo).
    Este fondo de seguridad de los 750.000 millones y lo que implica me parece un tema apasionante, y además nos afectará directamente en el futuro a muchos de nosotros en nuestra calidad de vida.
    Eso sí, no termino de ver que el hecho de que territorio público pase a manos privadas vaya a implicar ninguna reactivación de la economía, habría que ver en qué condiciones, ya tenemos mucho territorio en manos privadas en regiones deprimidas.
    Y por último, aprovecho para declararme ferviente admiradora de Sarkozy, tambien has dado en el clavo en eso,jaja! ^^

    MJ

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