miércoles, 1 de diciembre de 2010

UN CACHORRO PARA EL EMPERADOR

Sábado 13 de noviembre. Voy en coche hacia el centro por Tsarigradsko Shosé y el dispositivo policial que se observa es asombroso. Hay policías casi uno en cada árbol. Y un policía a ambos lados de la vía cada 20 metros, en una avenida de 6 km desde el centro de Sofía a la altura del aeropuerto, son muchos policías. También hay vehículos antidisturbios y el centro de la ciudad está totalmente acordonado para el tránsito rodado, ocasionando consecuentemente un gran desbarajuste de tráfico.

Lo primero que pensé fue Obama!!, pero no podía ser, por aquel entonces estaba de gira por la India y demás países de Asia. Cuando volví al apartamento y vi las noticias comprendí. Putin había venido a firmar un acuerdo para pasar una tubería de Gazprom por Bulgaria.

La nota amable fue que el Primer Ministro Búlgaro le regaló a su homólogo ruso un cachorro con el que se mostró entusiasmado, la nota negativa fue que el Premier ruso se mostro disgustado por la persistente fabricación de armas en Bulgaria (se continua fabricando AK-47 en Kazanlak) sin respetar la patente y licencia rusa.




Este acontecimiento me lleva a proponer dos reflexiones:
1.-Dos países firman un acuerdo persiguiendo un beneficio mutuo. Cabría pensar que Bulgaria, estando dentro de la Unión Europea, también llega a ese tratado defendiendo el interés comunitario. Pero, enmarcándonos en la situación económica global en la que estamos, la pregunta que hago es ¿Hasta qué punto hacen los países la guerra por su cuenta?

A primera vista, parece que ha tenido más trascendencia esta visita que cuando vino la Canciller Merkel, lo cual lleva a pensar que los “antiguos vínculos” históricos son más fuertes que los “nuevos vínculos”.

No olvidemos que Rusia, es Rusia. Y para Bulgaria es más fácil entender que cualquier país occidental, que Rusia es un imperio latente.

2.-Si dos partes firman un contrato para hacer algo implica movimiento, y el movimiento por definición es positivo. China hace un puente en Serbia, Rusia pone un gaseoducto en Bulgaria, movimiento para infraestructuras que conllevan mayor movimiento económico.
Quiero resaltar a estos países que teniendo una estructura socialista se han reconvertido (para bien o para mal) en una gigantesca empresa. Estamos hablando de una combinación de recursos naturales, factor trabajo y capital a unas escalas enormes, que unidos a un criterio de dirección económica más que política, forman (en el caso de China, formarán en el caso de Rusia) unos monstruos económicos invencibles, pero no sabemos si con pies de barro.

Luego la segunda pregunta es: Si debemos maximizar los recursos de cada país, aprovechar al máximo la capacidad de los trabajadores, mejorar la competitividad laboral proporcionando una educación de vanguardia, aumentar la concertación social porque redundará en un mejor bienestar, ajustar los sectores productivos a la capacidad real del país, aumentar la calidad y cantidad de los productos y servicios ofertados, etc.. ¿No necesitamos empresarios en lugar de políticos? Por decirlo de alguna manera menos radical. ¿No hace falta menos política y más dirección empresarial (entendiendo esto como una dirección a una escala mucho mayor)? ¿No debiera ser la capacidad demostrada de gestión el criterio de elección de nuestros gobernantes?

No debemos olvidar que el objetivo final es el “incremento sostenido de movimiento”, el aumento de la producción y la competitividad. Cualquier situación en contra, ya sea por medidas erróneas, autocomplacencia, paternalismo, dejación o relajación de la auto-exigencia (demonios empresariales todos ellos) debiera ser prevenida y evitada.

Se deben tomar medidas rápidamente para renacer y volver crecer, porque ahora solamente parecemos un cachorro a merced de gigantes.

3 comentarios:

  1. Hola Oliver! Estos días en internet todo el mundo habla de cómo y qué hacer para salir de la crisis, y tu post me recuerda algunos otros que he leído estos días en periódicos y blogs de economía.
    Coincido contigo en que es importante subir la productividad (uno de los factores clave para ello es mejorar la educación y la formación), ello multiplica el valor del trabajo realizado, lo cual redunda en beneficio de todas las partes implicadas.

    Eso sí, discrepo en los comentarios finales:
    No creo que los objetivos de crecimiento económico deban ser en sí mismos un fin para los paises, en todo caso, no a cualquier precio!, para mi es un matiz importante que estos días todo el mundo olvida,...por ejemplo Rusia por muy gigante que se vuelva no me parece un modelo a seguir: si el precio de ser una potencia económica es la miseria generalizada de la población, entonces da igual ser una potencia o ser el último de la fila (una sociedad con desigualdades extremas no es sostenible y suele acabar en derramamientos de sangre de todo tipo y escala, sobre todo aquí en Europa, si no, que se lo digan a los franceses).

    Yo añadiría a lo que comentas el matiz de buscar nuevas soluciones teóricas fuera del capitalismo neoliberal (aquí no soy neutral, lo reconozco, jeje!!), buscar un punto de vista diferente para la economía: creo que nos va en ello la perpetuación de nuestra condición de paises "desarrollados".

    Por cierto, os invito a leer el punto 2 de este artículo y luego me decís qué opinais:
    http://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_francesa

    Saludos!

    MJ

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  2. Gracias por tu comentario MJ.
    El paralelismo o similitud de situación que sugieres con la Revolución Francesa me parece muy interesante. Quería aclararte lo siguiente: No estoy de acuerdo con la situación de desigualdades extremas que se vive en Rusia. La oligarquía se queda con todo y no se reinvierte casi nada en el país. Lo que si tengo claro es que una Rusia democrática al 100% y correctamente gobernada sería la primera potencia mundial sin ninguna duda porque es el país con mayor margen de crecimiento. Ahora mismo es un búnker, pero cuando evolucione la democracia ya sea por presión interior o exterior, ya verás.
    Lo que quería destacar es que estos países (más China que Rusia) pueden tener una estrategia económica a largo plazo provocada por la inmovilidad de sus líderes. Nosotros por supuesto que no deberíamos renunciar a un ápice de nuestros logros democráticos, pero sí que deberíamos exigirle a nuestros políticos mucho más. Veo más obsesión en perpetuarse en el poder y derrocar al contrario (en ambos bandos) que en hacer propuestas positivas y productivas.
    Deberíamos imitar las cosas buenas que vemos que hacen otros y hacer caso a los que saben más (últimamente sigo bastante a Krugman y algunos otros)
    Hay que planear, no buscar remedios a toro pasado.

    Saludos!!!

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  3. ¿A que sorprende la vigencia de lo que les pasó a nuestros vecinos hace 200 años? Solo falta que aprieten un poco más con impuestos y que se disparen los precios de los alimentos y la situación será calcada.

    Por lo demás, totalmente de acuerdo contigo en lo que dices sobre China, Rusia y los políticos...

    Saludos!!

    MJ

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